Expedición SAROS 2008

Weizixia, China

Pre-Eclipse

La expedición SAROS 2008, con sus 11 integrantes emprendió el viaje hacia China haciendo escala en Socolor y tras 15 horas de viaje aterrizamos en la capital Beijing a las 12h del martes 22 de Julio. Sin darnos tiempo para el reposo, nada mas llegar al hotel salimos a hacer el primer recorrido por Beijing, visitando el Templo del cielo. La ciudad se encuentra engalanada para los Juegos Olímpicos.

Nuestro segundo día de estancia en la capital china ha sido mas intenso de lo esperado. Comenzamos la jornada a las 9 de la mañana con la visita a la plaza de Tian Anmen, la mayor del mundo y la Ciudad Prohibida. Aunque el tiempo ha estado despejado, la humedad y la contaminación es tan alta que por momentos es asfixiante. La sensación térmica es de 38 grados a la sombra. Tras el almuerzo en el "típico restaurante chino", nos dirigimos al Palacio de Verano con su espectacular lago. Por la noche nos acercamos al centro comercial de la ciudad y nos adentramos en varias callejuelas repletas de vendedores ambulantes y puestos de "comida rápida", cucarachas, escorpiones y delicatesen varias que hicieron las delicias de algunos expedicionarios. Para quitarnos el mal sabor de boca, la mayoría fuimos al McDonalds a comer algo decente.
La noche ha terminó pasadas las 12 en un cibercafe, al mas estilo barroco, perdido en un oscuro callejón y lleno de cibernautas.

Una nueva jornada de entrenamiento olímpico que comenzamos a las 6:30. Tras el paso por las obligadas tiendas de subvenir, donde te intentan vender lo invendible y acabas comprando vencido por el empeño de las expertas dependientas, llegamos a la Gran Muralla. El día no era mejor que los anteriores con mucha humedad ambiental, calor sofocante, niebla y contaminación.
A pesar de todo, los ánimos estaban lo suficientemente altos para afrontar la empinada subida con mas de un 60% de inclinación en algunos tramos. Los valientes Óscar y Aythami llegaron a lo mas alto y consiguieron el certificado oficial de máximo nivel para todo el Grupo Saros. Las vistas eran impresionantes, incluso se veía a gente bajar de espaldas por la impresión que llega a dar en algunos tramos. Costaba subir, tuvimos que hacer pequeños descansos en el camino para llegar a lo mas alto. Aun así, mereció la pena. Como curiosidad decir que después de subir mas de 1.700 escalones nos encontramos a un chino barriendo en lo alto de la muralla. No se si sería una típica "tortura China" o simplemente un jefe cabreado. Por la tarde visitamos otro sitio con enormes estatuas de guerreros, funcionarios y animales de todo tipo bastante bonito.

25 de Julio. Un día mas nos despertamos con la habitual mezcla de polución, niebla, calor y humedad de Beijing. El Sol se puede observar a simple vista a través del filtro natural que ofrece esta singular mezcla, aunque esperamos no encontrarnos con ella el día que tanto esperamos.
La primera visita de hoy ha sido a una fábrica de seda donde nos han explicado el proceso de extracción del hilo de seda, partiendo de los capullos de gusano. Hasta 120.000 son necesarios para elaborar un simple edredón. A continuación nos dirigimos a una de las visitas mas interesantes en Pekin, un auténtico Hutong (antiguos barrios chinos), montados en los tradicionales vehículos de tracción humana (Toc Toc), recorrimos parte de sus callejuelas con destino a una vivienda familiar china donde teníamos concertado el almuerzo. Mas de un expedicionario se quedo sin almorzar hoy, mientras que los mas atrevidos continúan haciendo la digestión. Por la noche salimos otra vez por la zona centro recorriendo los mercadillos otra vez, entre regateo y regateo, veíamos imágenes curiosas, de como la gente hace lo que sea por ganarse la vida, sentados en un bordillo durante 15 minutos vimos de casi todo.

El día 26 el grupo SAROS toca zona de totalidad por primera vez desde nuestra llegada a China. Nos levantamos temprano para coger un vuelo entre Beijing y Xian. A nuestra llegada a la antigua capital de China, nos hemos encontrado un panorama similar a Pekin, mucha humedad, calor y contaminación ambiental. El Sol casi puede observarse a simple vista sin ayuda de filtros. Por la tarde a primera hora, visitamos el museo de Historia y Arqueología de Xian.

Nuestro segundo día en Xian amaneció de nuevo con una intensa niebla. El día ha sido intenso con la visita a las famosas estatuas de Terracota. Un espectáculo digno de ver por su magnitud, su belleza y su minuciosa trabajo de elaboración. Mas de 8000 figuras de guerreros dispuestas en fosas con todo su armamento. La verdad es que al entrar a la nave principal asombra la gran cantidad de guerreros, aunque lo había visto en libros, con fotos y demás, no tiene comparación a verlo en vivo. También visitamos en Xian la Pagoda de la Oca Salvaje donde visitamos el interior de algunos edificios para ver murales y demás y también paseamos por los jardines de alrededor de la pagoda, con lugares muy bonitos. Por la noche algunos de los miembros de la expedición disfrutaron de un magnifica representación teatral de danzas chinas. Para terminar la jornada, asistimos a un restaurante local con una cena de 19 platos de "raviones" de todos los sabores y gustos.

El 28 de Julio tras la visita a la mezquita musulmana en Xian y hacer las compras de rigor en el mercadillo local nos deplazamos al aeropuerto para coger el vuelo a Jiayuguan. El cambio climatico ha sido radical. De estar sumidos en una constante niebla contaminada y calor sofocante, hemos pasado a cielos despejados, azules .. a 1700 metros de altitud y un paisaje desértico. El aeropuerto solo tenía un avión, el nuestro. Allí nos esperaba la guía local que nos recibió con tres calurosas palabras de bienvenida "EXPEN DITION ECLIPSE". Jiayuguan es una nueva ciudad en construcción, nos ha sorprendido la organización de las calles, amplias avenidas y la iluminación nocturna. Sus gentes son sencillas y amables. Por la tarde paseamos por la zona y entre otras cosas nos detuvimos en frente de un restaurante donde en la puerta había concentrado un enorme grupo de chiquillos que bailaban y cantaban al ritmo de la música guiados por una de las dependientas del local. Una imagen entrañable. Terminamos la noche en un supermercado local, con todos los productos que podemos imaginar en Europa, nos las llevamos a hotel para poder cenar algo en condiciones y coger provisiones para el viaje.

En nuestro noveno día de expedición nos despedimos de la ciudad de Jiayuguan con una visita a la gran muralla y su impresionante fortaleza en medio del desierto del Gobi. Subimos hasta el final de la muralla e incluso seguimos un poco mas adentrándonos en las montañas, donde dejamos una pequeña huella de Saros, escrito con piedras en la montaña. Las vistas eran espectaculares, nosotros 2 solos en medio de aquel paraje montañoso. En la fortaleza a parte de visitarla, algunos hicimos tiro con arco (por cierto.. le di al "monigote") Tras el almuerzo partimos en bus hacia nuestro próximo destino, a casi 400 km por un paraje desértico que nos llevo hasta Dunhuang. Kilómetros y kilómetros de carretera sin coches, sin casas, solo con el desierto a nuestros lados. Al llegar a Dunhuang, nos sorprendió las vistas desde la habitación del hotel, un bosque verde y al fondo unas dunas de arena de mas de 250 metros de altura. Para cenar buscamos un sitio que fuera decente, y encontramos a unos cientos de metros de hotel, otro hotel de 5 estrellas en el que cenamos estupendamente, eso si, después de esperar casi dos horas para que nos sirvieran, y no precisamente por la cantidad de gente, puesto que éramos los únicos en el restaurante, aun así, por la comida mereció la pena, Los platos estaban limpios, las copas También, tenían cubiertos para casi todos etc...

El día 30 ha sido de los mejores desde nuestra llegada a China. A primera hora de la mañana nos desplazamos a las Cuevas de Moggao, un impresionante paraje en medio del desierto, donde hay mas de 700 cuevas con esculturas y pinturas budistas, destacando tres de ellas con figuras de entre 15 y 35 metros de altitud.
Tras el almuerzo en el típico restaurante Chino, los expedicionarios ya han comenzado a alimentarse con comida de supermercados, visitamos las dunas de arena de Dunhuang y el Lago Crescent. Un paraje de dunas naturales con mas de 20 de km de largo, 4 de ancho y dunas que llegan a superar los 250 metros de altitud. Los expedicionarios se dividieron en varios grupos. Algunos dieron rienda suelta a su espíritu mas juvenil lanzándose por las pendientes y otros paseando en camellos. Nos sentíamos como chavales descubriendo todo un mundo ante nosotros. Unas pendientes que daban impresión, la sensación de estar en medio del desierto, rodeado de enormes montañas de arena y solos. Es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Es increíble la de sitios hermosos que hay "escondidos" por nuestro planeta. Después al hotel a descansar.

Al día siguiente no levantamos temprano y recorrimos muchos kilómetros en mas de 6 horas de viaje hasta Hami. Pasando por vistas espectaculares de desierto de piedras, montañas etc... Al llegar al hotel perdimos un par de horas intentando solucionar las condiciones del sitio. Era espantoso, un hotel que en mi opinión tendría que estar precintado por sanidad y otros organismos. Las puestas de los baños, no tenían manilla, sino un agujero, el baño era una habitación pequeñas sin ventilar, con un agujero en el suelo para hacer tus cosas y una especie de manguera colgada a forma de ducha, eso si, el agua caía directamente al suelo, no había ni bañera ni plato de ducha ni nada que se le pareciera. Después de discutir todos estos asuntos con el director de hotel y representantes de la agencia, al final nos explicaron que es una cuidad que no está acostumbrada al turismo y que se ha desbordado por la afluencia de gente para ver el eclipse, y no había otras opciones, incluso nos intentaron convencer ofreciendonos desayunos y cenas en hoteles de 5 estrellas, al final fuimos a un Kentucky a cenar. Compramos pilas en una súper y después nos fuimos al hotel a preparar todo el material para el eclipse.

1 de Agosto, llegó el gran día. La inquietud comenzó a anotarse la misma noche previa al eclipse. El sueño era difícil de conciliar y los únicos comentarios giraban en torno al estado del tiempo, y a la impaciencia por llegar cuanto antes al lugar de observación Nos levantamos antes de que el Sol asomase por el horizonte y partimos a las 6 de la madrugada desde Hami con dirección a Yiwu, en las proximidades del campamento que el gobierno chino tenia preparado para la observación del fenómeno astronómico. Las primeras impresiones no dejaba lugar a dudas; iba a ser un día excelente. A medida que avanzaban las horas en dirección al punto de observación fuimos disfrutando de unos paisajes mas propios de los Alpes Suizos que de la China que hasta ahora habíamos conocido. Las montañas nevadas, junto a dunas de arena, campos de flores, lagos, vacas pastando, saturaban nuestras retinas y el jubilo iba creciendo a medida que avanzaban los kilómetros. La zona antes de llegar a Yiwu donde se encontraban las dunas de arena, era tan bonita, que automáticamente todos los del grupo en el mismo momento decidimos parar para disfrutar unos minutos de ese espectáculo grandioso. Personalmente este paraje es uno de los mas bellos que he visto en la vida. La imagen mientras íbamos en el autocar era la de estar dentro de un cuento de hadas, con las bandadas de pájaros volando al lado del autocar mientras las vacas pastan tranquilamente en las laderas verdes de las montañas las cuales estaban cubiertas de nieves en sus cimas. Proseguimos nuestro camino y realizamos otra parada en Yiwu, donde tomamos algo en un restaurante antes de proseguir con los uñtimos kilómetros hasta el lugar de observación.

Llegamos al campamento base sin ningún percance tras pasar varios controles de seguridad establecidos por el gobierno, justo a tiempo para disfrutar de la inauguración oficial, por parte de las autoridades locales, que concluyo con el lanzamiento de unas salvas de ordenanza. Compartimos experiencias con otros grupos de observadores, venidos de todas partes del mundo. El calor era casi sofocante en esta zona del desierto del Gobi, aunque en el cielo se dejaban ver algunas nubes de evolución sobre las montañas del horizonte oeste. El lugar era acogedor, pese a no tener nada de sombra. En la parte central del campamento habían contruido un par de observatorios sobre un campo de cesped. Lugar que fue elegido para retransmitir el eclipse en directo por la NASA y varias cadenas de televisión chinas. Nosotros estuvimos unos 600 metros mas alejados del observatorio, para evitar así las multitudes, ya que nos juntamos allí casi 3000 personas.

 

Eclipse

Coordenadas de observacíon: 43° 27' 04.21" N 1m58.6s (Eclipse Total)
Altitud: 1170.5m__
94° 49' 59.23" E 1m57.8s (Limbo lunar corregido)

Dentro de la umbra: 98.05%

magnitud al máximo: 1.01717

 
Ancho del camino: 247.0km relación de tamaño Sol/Luna : 1.03503  
Evento
Fecha
Hora (TU)
Altura
CL
Inico del eclipse parcial (C1):
01-08-2008
10:09:07.0
+29.8º
Inicio del eclipse total (C2):
01-08-2008
11:07:47.4
+19.2º
-0.7s
Máximo del eclipse:
01-08-2008
11:08:46.9
+19.0º
Fin del eclipse total (C3):
01-08-2008
11:09:46.0
+18.8º
-1.4s
Fin del eclipse parcial (C4):
01-08-2008
12:04:15.0
+09.1º

01-08-2008. Ha sido un eclipse muy emocionante ya que hasta el último momento no supimos si veríamos el eclipse por culpa de las nubes.

El día comenzó despejado, y partimos hacia el campamento, al llegar divisamos algunas nubes de evolución cerca de las montañas. En un principio no les dimos mucha importancia, puesto era posible que se disiparan o no llegaran a avanzar mucho. Nos equivocamos!!. A medida que paraban las horas iban aumentando de tamaño y cubriendo gran parte del cielo, hasta un 40%. Antes de empezar el eclipse miramos las nubes y dimos una vuelta por el campamento, calculando la distancia y el tiempo para desplazarnos en caso de que las nubes molestaran. Al comienzo del eclipse, aun no habían crecido lo suficiente y habían llegado a tapar el Sol. Según avanzaba el tiempo, las nubes eran aun mayores y amenazaban el eclipse. A los 8 minutos del comienzo el Sol fue tocado por algunas nubes, durante 5 minutos cuando llevaban 25 minutos del eclipse, otra vez taparon el Sol durante algunos minutos, luego a los 42 minutos del eclipse la cosa se ponía ya fea el Sol se quedaba tapado por las nubes, y los miembros de la expedición debatíamos ante la posibilidad de desplazarnos a otro punto de observación, salir corriendo en busca de algún claro. A falta de 10 minutos el Sol se ocultó totalmente por una nube y parecía que no tenía remedio. Frank y el resto del equipo decidieron dejar allí el equipo y salieron corriendo hacia otra zona de observación en busca de algún clar oentre las nubes. Antón y yo nos quedamos en el sitio con muchas dudas y calculando la velocidad del viento para decidir si nos quedábamos o nos marchábamos. Pasaban los minutos y no mejoraba. A falta de 5 minutos el Sol salía de detrás de la nube, estaba entre dos nubes grandes. 3 minutos antes de la totalidad, el Sol pasó por una pequeña nube situada entre las dos, Teníamos esperanzas de verlo. Por arte de magia, la nube se estaba rompiendo y el Sol brillaba en el cielo, justo en el límite de dos nubes grandes.

Por fin llegó el momento, la luz se desvanecía rápidamente a falta de 1 minuto para la totalidad. Era la hora, quité los filtros de las cámaras y comencé a disparar todas las cámaras de fotos que pude. El anillo de diamante apareció ante nuestros ojos mientras Antón y yo gritábamos como posesos, agarrado a los disparadores sin soltarlos. Se hizo de noche. La corona era espléndida, y los planetas Mercurio y Venus brillaban con fuerza en el cielo. Durante la totalidad miré un instante al cenit para ver la Osa Mayor, pero no la vi, en cambio vi Arturo. No miré al horizonte en ningún momento, solo me fijaba en la corona solar y en los planetas, y de vez en cuando centraba las cámaras y cambiaba de exposición. La verdad es que se me hizo muy muy corta la totalidad. El color del cielo se asemejaba al del último eclipse, un tono azul marino y brillo metálico. La corona solar era mas regular y pequeña, también tenía menos brillo que la anterior. A un así el espectáculo era indescriptible. El segundo anillo de diamante llegó puntualmente entre gritos nuestros y la luz cegadora del Sol volvió a brillar con fuerza. Aunque hemos disfrutado de 1 minuto y 56 segundos de totalidad, nos pareció un suspiro.

Tan solo 1 minuto después de la totalidad, el Sol volvía a ser cubierto por una nube y aunque salía esporádicamente, casi toda la fase de parcialidad estuvo cubierto. Por otra parte, el grupo que salió corriendo, pudieron verlo también, aunque por los pelos. La temperatura no bajó demasiado, solamente unos 5 grados. Durante la fase parcial del final ,casi no saqué fotos, puesto que estuvo cubierto hasta el final del eclipse. Durante el eclipse vimos pasar varias furgonetas con una especie de rampa para lanzar cohetes, y pensamos que serían para disipar las nubes, bueno.. resulta que fue cierto, en los periódicos del día siguiente comentaron que lanzaron 13 cohetes para disipar las nubes. En el campamento, no todos tuvieron la suerte de ver el eclipse, en varias zonas cercanas a nuestra posición, situadas a pocos cientos de metros, no pudieron ver la totalidad, por cubrir las nubes el Sol en el momento justo de la totalidad. Japoneses, chinos, y autoridades locales entre otros no lo vieron.

Tras la finalización del eclipse, tuvimos casi 4 horas de bus dirección a Hami, donde llegamos pasadas las 12 de la noche y con mucho cansancio.

Preparando la montura antes del eclipse.
Antón preparando su equipo.
Vista de la zona de observación
Óscar y Frank preparando el equipo de observación
Parcialidad poco después de comenzar el eclipse
Parcialidad
Ultimos segundos antes de la totalidad
Cromosfera y protuberancias
Corona solar
Totalidad con el planeta Mercurio visible en la fotografía
Anillo de diamante durante el 3º contacto
Algnos segundos después del 3 contacto.
Oscar y Antón celebrando el éxito
Todo el grupo reunido después de ver el eclipse

Post-Eclipse

Al día siguiente visitamos las ruinas de Gaochang situadas a 51 metos bajo el nivel del mar y en pleno desierto soportando mas de 56 grados de temperatura a pleno Sol. Algunos fueron en carritos tirados por burros con su sombrita y demas, mientras que Antón y yo nos fuimos a recorrer aquellos parajes con nuestros pies y sudando la gota gorda. Aunque eso de sudar era relativo, ya que el sudor apenas se notaba al evaporarse casi instantáneamente. Entre piedra y piedra nos refugiabamos en las sombras que producían y seguíamos otro cachito. Personalmente disfruté mucho recorriendo aquella zona, alejado del camíno turístico de los burritos. Despues de casi una hora y con muhcísimas sed (aunque llevamos bebida) regresamos a la salida, repusimos fuerzas, y nos fuimos en autocar a la siguiente ciudad Turpan donde después de un pequeño paseo nocturno por los alrededores descansamos en el hotel.

El día 3 de Agosto visitamos cerca de Turpan un museo donde vimos como se las apañaban para llevar el agua desde las montañas y recorrimos inmensos viñedos, también visitamos las ruinas de otra ciudad, Jiahoe, que que tenía los caminos muy marchados y no te podías salir de ellos para explorar por ti mismo. Después partimos hacia Urumqui, por el camino recorrimo suna carretera que se encontraba entre una cadena montañosa y un lago salado. Llegamos tras varias horas de autocar y pasamos tranquilamente la tarde en la ciudad de Urumqui, visitando los mercadillos locales y haciendo compras de ultima hora. Nos hemos encontrado con una China totalmente diferente a la que hemos visto hasta ahora; una ciudad dominada por las etnias musulmanas. Por momentos parecia que estabamos en Egipto o cualquier pais musulman, ya que incluso la apariencia de sus habitantes eran similares a los paises limitrofes a esta zona fronteriza.

El día 4 fue nuestro último y mas largo día, ya que por la mañana cogimos un avión hasta Beijing donde cogimos el siguiente vuelo hasta Copenhague, y de allí otro hasta Madrid. Después de mas de 24 horas de viaje en total ,llegamos a Madrid por la noche y cansados.

Nuestro viaje en fotos

Templo del cielo, Beijing
Camino de entrada al templo del cielo.
Entrada a la ciudad prohibida de Beijing
El grupo posando dentro de la ciudad prohibida
El lago del palacio de verano
Portón de "El camino sagrado" Dicen que da mala suerte si lo pisas al pasar.
Gran muralla china a su paso por las montañas de Badaling
Cetificado de ascenso a lo mas alto de la muralla china
Torre de la campana en Xian
De compras por las calles de Xian
Vista de la muralla que rodea el centro de Xian.
Pagoda de la oca salvaje, en Xian
Guerreros de Terracota en Xian
Guerreros de Terracota
Niños bailando en la puerta de un restaurante en Jiayuguan
Vista nocturna de un parque en Tupan
Fuerte en Jiayuguan
Vista de la muralla china a su paso por las cercanías de Jiayuguan
Buda gigante oculto tras los muros en Mogao
Cuevas de Mogao
En lo alto de las dunas
Lago creciente en Dunhuang
Paseando en burrito por las ruinas de Gaochang
Ruinas de Gaochang
Tico con arco desde el fuerte de Jiayuguan
Ruinas de Jiahoe

 

El vídeo

 

Créditos

Las fotografías son cortesía de Oscar Martín Mesonero , Antón fernandez, Francisco A. Rodriguez.