Pero a eso de las 20:00 empezaron a verse en el cielo unas nubes bajas, muy oscuras, que hizo que desistiéramos. De hecho, al poco sentimos tronar, destellos de relámpagos y empezó a granizar.
Acabó la reunión y llevé en mi coche a Sera para acercarle a su casa. Mientras íbamos, en el cielo se veían algunos claros y entre uno de ellos vi la Luna. Le comenté a Sera que cuando guardara el coche, intentaría desde la calle hacer alguna foto a la Luna, pero me invitó a subir a su casa para ver si, desde su balcón, y entre algún claro, veíamos la conjunción.
Y la vimos. Hubo un momento que pudimos disfrutar de la Luna, ese día con una pequeña parte de su superficie iluminada, pero muy bonita con su luz cenicienta, Venus por debajo de la Luna y la Pleiades. Estas últimas yo solo las distinguía mirando con prismáticos, pero Adelina fue la primera que las vio a simple vista y después Sera. Yo nada, entre las nubes y que teníamos la conjunción justo encima de la ciudad, no las distinguía. Creo que no puede decirse que tenga ¡vista de lince!
Intenté hacer alguna foto con la cámara, y este es el resultado. Las Pleiades no se distinguen. Están hechas con la cámara digital compacta Olympus FE-310, además como os decía, desde donde estábamos, la conjunción estaba encima de la ciudad, con su contaminación lumínica. Y un poco de retoque con photoshop.


Para que os hagais una idea de la conjunción, en esta foto las Pleiades estarían en la parte de arriba, a la izquierda y aproximádamente a la misma distancia de la Luna de como está Venus en la parte de abajo.

