En la tarde-noche del sábado estuvimos en el Cueto Óscar, Eliseo, Nicolás, Fred, Pedro, Pachi, David, Miguel Ángel, Javier, Jesús, Jose Ángel, Félix, Ismael y yo. Algunos ya estaban en la ermita cuando yo llegué y tenían montado el telescopio solar de la asociación. En él se podían apreciar varias llamaradas, dos de ellas bastate grandes y el resto más pequeñitas. Sobre la ermita había un dron, que por las fotos que he visto después, debía ser de Juan Carlos. Poco a poco empezamos a montar el resto de telescopios para observar Venus, al cual se le apreciaba la fase. Aunque antes de eso, Óscar había ya lo había visto antes de ser visible al resto, y nos lo mostró, tomando como referencia una encina. Luego, algunos aprovechamos para merendar antes de que oscureciera, para después alinear los telescopios y comenzar la observación. Creo recordar que en total se montaron 8 telescopios (los de Nicolás, Juan Carlos, Pachi, Felix e Ismael, Eliseo, Óscar, Fred y el mío). Sin duda, el que más atención recibió fue el Dobson de Fred. En él se veían espectaculares todos y cada uno de los objetos que nos iba mostrando, con la inestimable ayuda de Óscar para encontrar los más débiles y complicados, como el cometa C/2017 T2, o la nebulosa del casco de Thor (NGC 2359). También pudimos ver a lo grande la nebulosa de Orión (M42), la nebulosa del Esquimal (NGC 2392), la Galaxia del Remolino (M51), Andrómeda (M31), el triplete de Leo (M65, M66 y NGC3628 o galaxia de la Hamburguesa), así como algunas galaxias de la cadena de markarian, en la constelación de Virgo. Probablemente se me haya olvidado algunos de los objetos que se observaron en el telescopio de Fred. En el resto también observamos alguno de los anteriores, a parte de a Urano, algunas estrellas como Betelgueuse (que parece que vuelve a ganar brillo), Rigel, Sirio o Aldebarán, cúmulos como M41 en el Can Mayor, o el doble cúmulo de Perseo (NGC 884 y NGC 869) y las Pleyades (M45), galaxias (M78, M81 y M82). Mencionar también, que antes de irse sobre las 22, Óscar hizo una medición de contaminación lumínica y el cielo no estaba especialmente oscuro esa noche. No hubo prácticamente nubes, ni viento y la temperatura no era escesivamente frío para estar en Febrero. Para acabar, yo me fuí sobre las 24 h, y en el cueto quedaron Fred, Charo que había llegado sobre las 23 y David. Si me olvido de algo o teneís algo que puntualizar, por favor, hecedlo y así queda más completa la memoria de la observación. <un saludo a todos y hasta la próxima salida.