Resultó ser una bonita noche de observación que comenzó con una tarde con nubes que fueron desapareciendo para dejar una noche brillante, aunque en los límites del horizonte se veían neblinas impidiendo observar la parte más baja del cielo.
Chema llegó primero y estuvo realizando algunas fotos al sol, que tiene un grupete muy majo de manchas. Cuando llegué a la Ermita del Cueto tanto Chema como Eliseo y Álvaro ya estaban instalados. Juan Vicente llegó ya prácticamente con el cielo oscurecido. Durante la puesta del sol tuvimos dos visitantes. Eran dos periodistas,
Javier Pérez de Andrés (programa
El Arcón de Castilla y León) y otro, que venían de dar el pregón del Marrano de San Antón de La Alberca y que pasaron a disfrutar del entorno de la Ermita. Le explicamos que estábamos haciendo allí y mostró su interés en contactar con nosotros, con tiempo suficiente, para hacer una secuencia en la Ermita sobre nuestra actividad y los cielos oscuros que le comentábamos. Tenía conocimiento de las reservas StarLight de Gredos, o el observatorio de Tiedra.
En cuanto surgieron las estrellas empezamos a identificar constelaciones, aunque hay que decir que se nos hizo difícil al principio pues llevábamos mucho tiempo sin alzar la vista al cielo y por el propio movimiento del cielo que hace que cambien las referencias visuales desde la última vez.
Respecto a la observación empezamos con Venus, en cuanto se distinguió en el cielo. Mostraba una fase en cuarto menguante preciosa. Marte se hizo visible enseguida, aunque fue imposible distinguir detalles. El otro planeta que observamos fue Urano en Piscis, que mostraba ser un disco azulado que le diferenciaba de una estrella.
Orión fue el protagonista de la fiesta, M 42, 43, intentar la nebulosa de la LLama, M 78. Cercano a Orión M79 en Lepus y la pequeña nebulosa planetaria IC 418, M1 de Tauro. Las nebulosas del Cono y la Roseta de Monoceros, aunque muy débiles. En Géminis M 35 y la nebulosa que le acompaña 2158. La Nebulosa del Esquimal 2392. Desdoble de Beta Monocerotis y Cástor (Eliseo se está aficionando a las dobles, otra que desdobló fue delta Cefeo)
Por supuesto, no se puede olvidar las Pléyades y el Pesebre que hacía tanto tiempo que no visitábamos.
En el otro lado del cielo M 33 en el Triángulo, M 31, 32 y 110 de Ándrómeda que tan vistosas son, y 81 y 82 de la Osa Mayor.
También apuntamos a la Galaxia del Escultor 253, que ya estaba baja y el cúmulo junto a ésta 288, aquí Chema muestra tener una sensibilidad visual muy buena.
Cuando ya se veía la mitad de Leo empezamos a recoger. Eran las 10:30, hacía -3 grados de temperatura y la escarcha caía sobre los telescopios y demás utensilios.