¿Cómo observar un cúmulo?

[Jesús SM]

Extracto revista Astronomía, nº 130, pag. 72 Artículo “Primeros Pasos. Técnicas de observación, monturas ecuatoriales y cómo observar cúmulos abiertos” de Alex Mendiolagoitia.

…Los cúmulos galácticos son quizás los objetos de cielo profundo más agradecidos debido a su infinita variedad en distribución estelar y los múltiples detalles en forma de dobles, tríos, cuartetos, líneas o curvas que alberga. Los astrónomos aficionados suelen clasificarlos según tres conceptos básicos:

1º- Concentración de las estrellas en el cúmulo.

I. Separado, pero con gran concentración hacia el centro.
II. Separado, pero con floja concentración hacia el centro.
III. Separado, sin concentración hacia el centro

2º Brillo de los componentes del cúmulo

1. Poco rango de brillo (casi todas las estrellas son de similar resplandor).
2. Mediano rango de brillo.
3. Gran rango de brillo (estrellas con magnitudes que van desde muy luminosas a muy débiles)

3º Riqueza.

p. Pobre; menos de cincuentas estrellas.
m. Mediano; cincuenta a cien estrellas.
r. Ricos; más de cien estrellas

Si a lo anterior se añade una “n”, se indica la existencia de nebulosidad alrededor de las estrellas. Las Pléyades obtendrían, por tanto, una clasificación de III, 3 , r, n….

[Jesús SM]

Extracto revista Astronomía, nº 131, pag. 72 Artículo “Primeros Pasos. Parte de observación, grandes telescopios y cómo observar cúmulos globulares” de Alex Mendiolagoitia.

…De todos los cúmulos globulares que hay esparcidos por el firmamento, sólo son visibles a simple vista como unas estrellas débiles borrosas M13 en Hércules, 47 del Tucán u Omega Centauri. Todos los demás cúmulos quedan reservados a aficionados con telescopios grandes.

Afortunados poseedores de telescopios con abertura suficiente pueden clasificar estos objetos de belleza casi infinita verificando la densidad estelar que presenta el núcleo. La clasificación es sencilla. Usando números romanos, a menor cifra, mayor es la densidad estelar. Hay doce clases. Veamos cómo son:

Las tres primeras clases (I y III) de cúmulos globulares tienen núcleos tan densos que no se pueden distinguir estrellas sueltas en el mismo, pero sí hay una clarísima diferenciación entre el núcleo y su periferia. Las tres clases se distinguen entre sí por la disminución de luminosidad del núcleo respecto al halo. Un ejemplo de clase I es M5, en la constelación de la Serpiente.

Las tres siguientes clases (IV y VI) tienen todavía núcleos muy densos, pero ya se distinguen estrellas sueltas en ellos. M62 en el Escorpión, por ejemplo, es un cúmulo de tipo IV.

Los grupos VII a IX tienen una densidad estelar más homogéneas y hay menos contrastes entre el núcleo y su periferia. M22, precioso globular de Sagitario, es un cúmulo de tipo VII.

Por último, las clases X a XII son cúmulos muy homogéneos. No hay escalones entre el núcleo y la periferia y se distinguen estrellas sueltas de igual manera tanto en la parte central como en la externa. M55, también en Sagitario, es una invitación a compararlo con M22.

Se acerca el verano y en el firmamento estival es donde más cúmulos tenemos al alcance. Disfrutar de ellos ya es sólo cuestión de salir al campo y observarles.

[Oscar]

Dos mensajes muy pero que muy interesantes.
Gracias por compartirlos.

poríamos utilizar un ratillo en la próxima salida para catalogar alguno, que os parece?

Saludos!!