Evento: Noche de observación

Fecha : 03 de Febrero de 2012

Lugar de observación: Observatorio Azucena, Nuevo Naharros, Salamanca.

Número de observadores: 3 personas, Manuel Paulino y Jesús

Inicio de las observaciones: 19:30

Fin de las observaciones: 02:00

Instrumentos: Telescopio reflector 150/750, Telescopio reflector Newton 200/1000

Condiciones climatológicas: Despejado. seeing ??. viento ??, temperatura -9.5ºC.

El relato: Noche para valientes o para inconscientes. El caso es que además de la noche, o una de las noches, más frías de este invierno, también ha sido la noche del estreno del nuevo equipo de Manuel Gutiérrez.

Estuvimos junto a Manuel, Paulino y yo en el Observatorio Azucena, sito en el municipio de Nuevo Naharros, urbanización Los Arenales.

Llegué sobre las 19:30 horas. Paulino y Manuel ya habían montado la montura en el trípode.

La “quedada” era para montar y probar el nuevo equipo y a eso la dedicamos en su mayor parte. Así que a montar la montura, contrapesar, que si solo tengo una pesa, yo te dejo otra, para poner el tubo yo me coloco así, claro pero tu eres más alto así que lo coloco mejor de esta otra postura, que si mejor no enchufes todavía el mando, etc, etc, etc…

Una vez montado el equipo, montura CGEM y tubo reflector newton 200/1000, tocaba colimar. Estaban tan apretados los tornillos del secundario que con estos no pudimos. Para acceder a los del primario hay de desatornillar 3 pequeños tornillos y quitar una tapa. En este caso si pudimos colimar el primario, pero como el secundario no, no quedó perfecto, pero si permitía ver una imágenes muy correctas.

Bueno, ya tenemos todo, así que a encender. El experto en el manejo de la montura es Paulino quien fue el que nos iba enseñando a los dos, los pasos y su manejo.

Mientras, en el tubo reflector 150/750 teníamos a la Luna. Luna gibosa de 11 días, que se encontraba a una distancia de 389 mil kilómetros y un diámetro aparente de 30,70´ La teníamos toda en el campo del ocular, al que de vez en cuando nos asomábamos para mirarla.

Con el nuevo de equipo de Manuel apuntamos a Júpiter, Urano y M45 Cúmulo abierto de Las Pleiades.

Hicimos una parada para calentarnos arrimados al calor de la chimenea, conversar tranquilamente tomando una copa de vino primero y un café calentito acompañado con rosquillas y magdalenas después.

Salimos de nuevo y apuntamos el equipo a la Nebulosa de Orión M42 que vimos junto a la Nebulosa de Mairan M43. Al estar la Luna tan brillante y cercana a esta zona no era la mejor noche para observarlas.

Pasamos a varios cúmulos abiertos, M44 El Pesebre en Cáncer, fantástico cúmulo con varias estrellas de colores rojo y azul muy contrastados formando triángulos. M67 también en Cáncer. M36 en Auriga un cúmulo muy poblado de estrellas, pequeñas pero muy brillantes y puntuales. M47 en Puppis.

Las galaxias M81 y M80 en Ursa Maior, que aunque la luz de la luna era muy brillante, éramos capaces de verlas y las 2 en el mismo campo de ocular, un Plöss de 35 mm.

También a las estrellas Mizar y Alcor de la constelación de Ursa Maior y Rigel de la constelación de Orión.

Pasamos a observar Marte. No conseguimos tener una observación clara del planeta. Probamos con distintos oculares. También con Barlow de 2x. Los oculares hyperion se pueden convertir en oculares de 2” y focal 30 mm, simplemente desmontando su parte inferior. Si en el lugar que estaba la parte desenroscada la sustituimos por la de la Barlow GSO 2” que también se puede desenroscar, lo que hemos conseguido es un ocular de 2”, 30 mm de focal y Barlow 1,5x. Pero la mejor visión la conseguimos con el ocular Hyperion de 8 mm.

Recogimos el equipo de Manuel y volvimos al lado de la chimenea a calentarnos mientras esperábamos que apareciera Saturno y verlo por vez primera este año.

Serían las 01:30 horas cuando lo vimos muy bajo aún, pero le apuntamos con el telescopio reflector de Paulino. Al estar tan bajo, aún no se podía observar muy nítido. Aún así nos encantó, al ser la primera noche desde el verano pasado que lo vimos, y verlo con los anillos aún más inclinados que el pasado año.

Así que en esta observación observamos 5 planetas. Venus (este a simple vista, no a través del telescopio), Marte, Júpiter, Saturno y Urano.

Y para rematar, una estrella fugaz, corta y brillante, dirigiéndose en sentido Este/Sur/Este muy baja hacia Spica,

Sobre las 02:00 horas, arrancamos los coches para que se fuesen calentado y quitándose el hielo de los cristales. La temperatura que marcaba la pequeña estación metereológica que llevo a las observaciones y que colgué en el retrovisor del coche, marcaba una temperatura de -9,3º C.

Pasamos una noche en la que los 3 aprendimos nuevas cosas en el estreno del equipo. En mi caso por el manejo de esta montura y por el tubo, algo distinto. Con tapa para proteger la sujeción del primario, el portaocular que tiene montado, con un tubo extensor que se introduce en este sin tenerlo que montar/desmontar, portaocular que se puede alternar entre 2” y 1,25” muy rápidamente.

Manuel se ha hecho con un buen equipo, sobre todo la montura que aunque ya sabía que era buena, la impresión que me llevé la hace “deseable”. Aunque pesada, se puede transportar. Es muy sólida, precisa, de fácil manejo y perfectamente puede con tubos pesados.

Noche, como he dicho, que nos sirvió para el estreno del equipo, para que Manuel lo adapte y pueda transportarlo de manera más fácil, conociera lo que acompaña al equipo y que compró junto a este (oculares, quizás tenga que cambiar/necesitar algún otro; barlow; colimador; máscara bahtinov; etc…). Aprender y acordarnos que hasta el momento, al menos para mí, ha sido la noche de observación con la temperatura más baja.