Dadas las malísimas previsiones meteorológicas para toda la península, el grupo 1, compuesto por Óscar Martín y Pablo González se tuvieron de desplazar hasta Almería en busca de cielos despejados.

Las previsiones del tiempo era muy malas, en prácticamente toda la península ibérica había una gran cantidad de nubes y lluvias, debidas a una fuerte borrasca situada encima de España. Durante el día 8 de Mayo, estuvimos muy pendientes de la evolución de la nubosidad y de las previsiones para el día siguiente, y después de mucho discutir, decidimos desplazarnos hasta Almería. Las condiciones allí no serían ni mucho menos buenas. Las previsiones para Almería eran de cielo totalmente cubierto y lluvia durante toda la mañana y parte de la tarde, cuando a partir de las 17 horas se esperaba que la nubosidad fuera disminuyendo , hasta quedarse el cielo despejado pasadas las 18 horas y hasta bien entraba la noche.

A si que, con estas previsiones, decidimos salir en coche por la noche, para llegar con tiempo a Almería.

Salimos esa mima noche de Salamanca, sobre las 23:30 y durante prácticamente todo el camino hasta Almería, tuvimos nubes y lluvia.

Antes de llegar a nuestro destino final, nos desviamos unos kilómetros para visitar el observatorio de Calar Alto y ya de paso, mirar que tal estaba por allí el tiempo. Cuando llegamos estaba amaneciendo, aunque en ningún momento vimos el Sol, ya que estaba completamente cubierto de nubes, con lluvia y mucho viento. Durante unas horas estuvimos en el coche esperando y en la recepción del hotel. Durante todo ese tiempo estuvimos pendientes de la evolución de las nubes, gracias a una pantalla que tienen allí donde muestran entre otros datos, imágenes satélite de la nubosidad en España.

Un par de horas antes de que comenzara el tránsito, decidimos marcharnos del observatorio (no sin antes visitar por fuera alguna de las cúpulas que tienen) y continuar nuestro camino hasta Almería , ya que seguía siendo uno de los sitios con mejores previsiones de nubosidad.

Después de recorrer 780 kilómetros (8 horas y media en coche), llegamos a nuestro destino final. Una zona de tierra cercana al aeropuerto de Almería y con la playa a unos cientos de metros.

A nuestra llegada el tiempo incluso estaba algo mejor de lo esperado, ya que había algunos claros en el cielo, por desgracia, duraron muy poco, porque en lo que montamos se terminó de nublar casi por completo,solamente tuvimos unos minutos para encontrar el Sol y poder enfocar entre nubes. Después de volvió a nublar hasta el primer contacto, que nos perdimos.

Casi de milagro a las 13:15 el Sol se dejó ver en el único hueco que había en el cielo y aunque entre nubes, si que pudimos ver el segundo contacto e incluso fotografiarlo. La alegría duró solo 7 minutos, ya que después se volvió a cubrir el cielo por completo.

Durante las siguientes horas no podíamos hacer otra cosa que esperar. Las pasamos en el coche y dando algún paseo por la zona. Durante ese tiempo no se vio el Sol en ningún momento y en varias ocasiones se puso a llover de forma moderada. Como ya lo teníamos previsto, sacamos unos plásticos y lonas que traíamos para cubrir los equipos para evitar que se mojaran. Y así estuvo todo el tiempo, nubes y lluvia. Mientras tanto, íbamos echando un vistazo a las imágenes que publicaban en las páginas habituales que usamos para ver el estado del Sol y nos daba mucha pena, estar ahí, y no poder verlo en vivo por culpa de las nubes. también aprovechábamos este "tiempo muerto" para revisar las imágenes satélite para ver la evolución de la nubosidad. Y aunque parecía que iban muy lentas, nos daban esperanza de que sobre la hora prevista despejara. eso si... la espera se hacía eterna.

Finalmente sobre las xx horas, vimos que el cielo comenzaba a abrirse y las nubes a disiparse. Por desgracia, eso ocurría a nuestro alrededor. De hecho, pudimos ver como el Sol iluminaba las montañas y el paisaje a nuestro alrededor durante mas de media hora, pero justo donde estábamos nosotros, seguimos teniendo nubes. Nos dio rabia, pero no podíamos hacer otra cosa mas que seguir esperando, ya que era cuestión de un rato que terminara despejando.

Y así fue. sobre las xx horas los grandes claros ya eran mas que evidentes y se iban acercando a nuestra zona ya había dejado de llover, a si que, quitamos los plásticos de los equipos, terminamos de centrar los telescopios y finalmente a las 16:35 pudimos ver como asomaba el Sol entre las nubes. Inmediatamente apuntamos los telescopios comenzamos a observar y fotografiar.

Los primeros minutos estuvimos observando el tránsito con algunas nubes que pasaban por delante del Sol de vez en cuando, pero en seguida se retiraron y tuvimos el resto del tránsito totalmente despejado (algo mas de 4 horas y 6 minutos) hasta que este finalizó.

Durante todo este tiempo estuvimos realizando algunas capturas a través de los telescopios con todo el material que llevamos, CCD, varias Canon EOS, incluso grabamos algunas tomas del ambiente con otra cámara de vídeo. Al principio el seeing era mejor, y casi no hacía viento, pero según pasaba el tiempo, el seeing empeoraba y el viento soplaba con mas fuerza. De todas formas, pudimos disfrutar del evento pese a esos males menores. Durante el tránsito también nos sacamos algunas fotos proyectando la imagen en un cartón , y nosotros al lado.

Como comentario personal tengo que decir que se Mercurio se veía "bastante grande", me había hecho a la idea de que se vería aun mas pequeñito, pero la verdad es que tenía un tamaño bastante aceptable y dejaba ver perfectamente el disco del planeta, incluso sin utilizar muchos aumentos. Intenté ver el planeta a simple vista, usando las gafas de eclipse, pero no fui capaz. Sabía que era imposible por el pequeño tamaño angular, pero quise comprobarlo por mi mismo. En cuanto a que vista me gustó mas, tengo que decir que tanto en luz blanca como en h-Alpha se veía muy bien. cada uno tenía su encanto. Era bonito ver la granulación en luz blanca y las manchas solares y Mercurio muy bien definidos. En H-Alpha también fue bonito, ya que podíamos ver algunas pequeñas protuberancias en el borde y varias regiones activas con algunos filamentos interesantes.

El movimiento de Mercurio, no fue apreciable, seguramente porque no presté mucha atención y solamente observaba durante poco tiempo seguido. Quizás lo hubiera notado de haberme dado cuenta antes y tomar como referencia algún detalle del disco en H-Alpha. Me queda la asignatura pendiente para el próximo tránsito.

Nos dio tiempo a hacer de todo; capturas de disco completo, con barlow, con un tubo, con otro, etc... y lo más importante, tuvimos mucho tiempo también para observarlo en visual, tanto en luz blanca como en H-Alpha. Es un tránsito que hemos disfrutado al máximo.

Ya cuando Mercurio se acercaba al borde del Sol, pudimos ver a duras penas los contactos 3º y 4º, bastante deformados y difícil de definir la hora exacta, ya que el Sol se encontraba ya bastante bajo. Aun así, pudimos ver los últimos dos contactos y nos sobraron algunos minutos antes de que el Sol se ocultara finalmente tras unas montañas lejanas.

Estas 4 horas in-interrumpidas de tránsito dieron mucho de sí y las disfrutamos. Cuando se ocultó el Sol, recogimos el material y pusimos rumbo de regreso a Salamanca.

Dentro de 3 años, tendremos una nueva oportunidad de ver este bonito fenómeno.

Las fotografías son cortesía de Óscar Martín Mesonero y Pablo González Peña