Nuestra expedición comenzó el 17 de Julio cuando salimos de Madrid en un vuelo con destino Londres. allí cambiamos de avión y cogimos otro que nos llevó hasta Shanghai. Mas de 18 horas entre vuelos y escalas hizieron que llegáramos el día 18 algo cansados. Aunque eso no impidió que a nuestra llegada realizáramos la primera visita. Un crucero por el río de Shanghai, admirando los enormes edificios de la ciudad. La Torre de la televisión y edificios cercanos de la zona centro. El calor es sofocante, con un 95% de humedad y una temperatura de unos 40º os podeis imaginar. Después tuvimos nuestra primera comida en China en un restaurante local. Tengo que decir que me ha sorprendido gratamente, aunque un poco picante casi todo se podía comer, incluso había cosas que estaban bastante ricas. Tanto en el restaurante, como en el vuelo, como en la calle y el hotel no hemos encontrado con numerosos cazadores de eclipses de distintas partes del mundo. Al parecer están teniendo una asistencia masiva de turismo para ver el eclipse. Por la noche salimos a dar una vuelta por el centro y cenamos en un KFC, nos intentaron vender de todo los chinos y sobre las 2 de la mañana regresamos al hotel para descansar por fín.

Al día siguiente, 19 de Julio nos levantamos temprano para realizar una visita al centro de Shangai y aprovechar el día, antes de ir al aeropuerto a coger el vuelo hacia Wuhan. Aún nos sigue impresionante la espectacular línea de horizonte de la ciudad, plagada de rascacielos y la famosa torre de la TV China. Más bien parece que nos encontremos en Nueva York. Contrasta la ubicación de grandes construcciones entre pequeños barrios típicos chinos, conocidos como "futones". La primera vista fué al jardín de Yuyuan, con espectaculares contrucciones típicas y zonas verdes con lagos llenos de carpas de colores. El regalo de un hijo a su padre, un alto funcionario. Los jardínes tenían representados los cuatro elementos fundamentales; agua, vegetación, roca y construcción humana. A la salida entramos en una fábrica de seda donde mostraron el procedimiento de extracción de la seda a partir de los capullos y visitamos algunos concurridos callejones comerciales donde venden de todo y se puede comer pinchitos de carne y fruta, no recomendable para estómagos débiles. Depués fuimos a la calle peatonal, con multitud de tiendas dimos un paseo por la zona en la que ya hemos estado el día anterior por la noche, aunque por el día se ve diferente. Entre tienda y tienda hemos visto anunciado tímidamente el eclipse y algún curioso se acercaba a leer la noticia. Tras el almuerzo en un nuevo restaurante chino, con espectáculo de baile y música tradicional partimos hacia el aeropuerto para coger el vuelo a Wuhan.
Wuhan es la tercera mayor ciudad de China, con más de 8,5 millones de habitantes. El calor es sofocante, con casi 35º de temperatura a las 10 de la noche y un 98% de humedad. Tras realizar la entrada en el hotel nos desplazamos por la zona donde encontramos un restaurante local. Toda una experiencia para hacernos entender ya que no hablan inglés y nosotros no lo hacemos en chino.

El día 20 lo dedicamos a realizar varias visitas culturales por la ciudad. Visitamos la Pagoda amarilla, en lo alto de una colina, desde donde se podía observar gran parte de la ciudad con enormes rascacielos. Posteriormente marchamos hacia un templo budista donde nos montraron varias salas con distintas imágenes de Buda y una colección con más 500 figuras de éste.
Tras el habitual almuerzo en torno a una mesa giratoria nos fuimos al lago de Wuhan, un gran parque y zona acuática donde los habitantes de la ciudad van a pasear en patinetes acuáticos y bañarse en sus turbias y cálidas aguas como si se tratase de una piscina municipal.
Por la noche hemos visitado uno de los hoteles más altos de la ciudad con más de 45 plantas. Aprovechamos para cenar el buffet del ático, con forma de esfera de cristal, a más de 150 metros de altura y una vista impresionante a toda la ciudad. El propio restaurante giraba sobre sí mismo y nos permitía disfrutar de las panorámicas mientras degustábamos la comida local.

El día previo al eclipse lo dedicamos exclusivamente a buscar diferentes lugares desde donde poder ver el eclipse. Siguiendo consejos de nuestra guía, fuimos a ver una zona de observación del eclipse situada a unos 60kms al Este de Wuhan donde estarían presentesa varios pesos pesados entre los cazadores de eclipses para ver el eclipse. Al llegar al sitio, no nos convenció ni un pelo. Las nubes amenazaban con estar presentes el día del eclipse en esa zona, por lo que decidimos regresar a Wuhan y buscar otra ruta alternativa hacia el Oeste, que es donde parece que tendríamos mejores cielos el día del eclispe.

Por la tarde nos reunimos en el hotel para estudiar los mapas meteorológicos y ver posibles zonas de observación. Decidimos hacer noche en nuestro hotel de Wuhan y partir de madrugada hacia el punto de observación. Según la evolución del tiempo a través de los mapas, un frente amenzaba parte de la zona de totalidad en territorio chino. Para Shangai las previsiones eran totalmente pesimistas e incluso con muchas posibilidades de lluvia. Para Wuhan nubes altas que permitirían observar el eclipse a través de ellas, pero sin una seguridad 100%. Hacia el Oeste mejores previsiones pero el punto más favorable a 900 km en Chongquing.
Muchos pasamos la noche pendiente de los ordenadores y esperando a que actualizaran nuevas imágenes de satélite para ver la evolución de las nubes. Lo teníamos muy claro, desplazarnos hacia el Oeste lo máximo posible ya que el frente tormentoso llegaba casi a la ciudad de Wuhan.

22-07-2009. Salimos a las 4 de la madrugada con rumbo Oeste y tras hora y media en carretera y a unos 100 km de la ciudad el cielo comenzaba a clarear y nos ofrecía una mejor perspectivas de donde se encontraban las nubes. La última imagen de satélite mostraba sobre la zona un frente de nubes altas que entraba por el Noreste y lo teníamos localizado hacia esa zona. A mitad de camino entre Wuhan y Yichang, en un área de descanso con una estación de servicio paramos para estudiar la evolución de las nubes y su trayectoria. Tuvimos la suerte de accder a internet en este punto y observar las últimas imágenes de satélite. Decimos montar el dispositivo observacional en este punto con acceso directo a la autopista que seguía casi paralelamente la banda de totalidad hacia el Oeste del país, por si las condiciones empeoraban y teníamos que desplazarnos en busca de cielos claros.

En la zona aneza había una explanada de cesped con unos jardines, un lugar idóneo para montar los telescopios. Allí fueron llegando lugareños, casi una veintena de ellos, que nos observaban mientras íbamos registrando el transcurso del eclipse. Algunos se acerban y miraban a través de nuestros telescopios. El cielo permanecía con cirros difusos pero que dejaban pasar la luz solar, algunos pequeños claro y otros frentes de cirros más compactos y amenzantes. Durante la fase parcial, previa al segundo contacto algunos de estos frentes se interpusieron entre el Sol y nosotros, pero rápidamente se seguían su curso y nos permitía observar el Sol en cielos más claros. La luz ambiente había decaído muchísimo, con su típica luz metálica que iluminaba el pequeño prado y Venus comenzaba a vislumbrarse en el cénit. Diez minutos antes de la totalidad un nuevo frente de cirros más compacto llegó a la zona donde estaba nuestra estrella, posiblemente "alimentado"por el micro clima que arrastra la propia sombra de la luna a través de la superficie terrestre. Nos hizo temer lo peor, pero el Sol continuaba visible a través de los delgados cirros. Este hecho nos obligó a cambiar nuestro planing incial en los equipos y modificar los parámetros de las cámaras.

Llegó el momento de la totalidad con el segundo contacto, fenómeno conocido también conocido como "anillo de diamantes" y cayó la noche de eclipse sobre esta zona de China. La corona solar de dejaba observar a través del velo de cirros que cubría el Sol y modificaba su estructura, como dotándola de vida propia, ya que en función de la densidad de las nubes que pasaban por delante la mostraban por determinadas zonas más o menos brillante, no de forma homogénea como sucede en un eclipse sin nubes. Durante los 5 minutos y 4 segundos de totalidad que vimos, en todo momento se pudo observar el disco lunar, la corona y al guna protuberancias a través de los telescopios. Todo un espectáculo.
Casi sin darnos cuenta, llegó el momento del segundo anillo de diamentes o tercer contacto. Han sido los 5 minutos más rápidos de nuestras vidas, y tras su espectacularidad y gritos de júbilo de todos los asistentes, finalizó la fase total. Venus continuaban observándose en el cénit minutos después. Los lugareños comenzaron a abandonar la zona, impresionados por el eclipse y el grupo continuamos registrando la última fase parcial hasta el cuarto contacto. Las previsiones inciales eran totalmente pesimistas, de hecho las miles de personas y principales expediciones que se desplazaron directamente a Shangai y alrededores no pudieron disfrutar del eclipse por tormentas. Nuestra logística elaborada un año antes nos ha permitido registrar con éxito un nuevo eclipse total de Sol, el segundo consecutivo en tierras chinas tras el observado el pasado 1 de agosto de 2008 en el Desierto de Gobi. Revisando las fotografías hemos podido distinguir en algunas de ellas el planeta mercurio así como alguna otra estrella. Lo que quiere decir que aunque en las fotografías parece que tenemos un cielo horrible, en realidad solo eran nubes altas que permitín ver las estrellas mas brillantes del cielo y la corona interna.
Tras recoger todos los equipos nos desplazamos de nuevo hasta el hotel en Wuhan para descanzar y reponer furezas.

Las fotografías son cortesía de Oscar Martín Mesonero , Antón Fernandez, Francisco A. Rodriguez.

Una de las fotografías que sacamos fue seleccionada por la NASA como la imágen astronómica del día en APOD. (pulsar sobre el nombre para ver la página)